Ir al contenido principal

Y llegó el sombrero


Y llegó el sombrero a nuestras vidas, cada vez lo veo más, aunque todavía muy tímidamente. Y es que en una ciudad, digamos, no demasiado grande, cuando marcas un poco la diferencia, parece que eres de otro planeta, y ya no os quiero ni contar en un pequeño barrio de esta ciudad.

Aún recuerdo cuando compre mi primer sombrero, y no hablo de los que nos ponían nuestros padres cuando éramos pequeños, fue en mi primer viaje a Inglaterra, tendría unos diecisiete años, estuve tres meses viviendo allí. Ya de aquella era una apasionada de la moda , y cuando entrábamos en alguna tienda y veía aquellos sombreros tan preciosos, tenía que probarlos todos. Fue en una visita a Oxford cuando lo vi en un escaparate,era de ala ancha ,en color beige, con un lazo del mismo tono. Cuando llegué a casa de mi tía con él, lo primero que me dijo fue: ”¡oh, ya tenemos aquí a Sofía Loren! "(le  encanta esta actriz) 

Recuerdo con cariño esa estancia en Londres, porque me cambió mucho, tanto, que de vuelta a casa  la única persona que me reconoció al bajar del avión fue mi abuelo( siempre me cuentan esta anécdota).

Años después me siguen apasionando, aunque no lo llevo todos los días y menos cuando tengo que llevar a la niña al cole, porque entonces ya saldría en la portada del periódico. Estamos muy acostumbrados a ir de la misma manera o hacer las cosas del mismo modo, tanto es así, que cuando alguien se sale de lo convencional hay toda una revolución.

Hoy os traigo este look con mi nuevo sombrero. Un look sencillo, para una mami todo terreno, como yo me  veo.

Fotos :propias

Comentarios

  1. ¡Te queda genial!

    Y seguro que te resguarda mogollón del frío...
    Yo no me lo puedo quedar, todo lo que sean sombreros-gorros-viseras me quedan fatal.

    Saludos!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Zapatitos Rojos

Hay días en los que tienes tantas ganas de contar cosas que no sabes muy bien por donde empezar. Cada día es único , y en él, siempre descubrimos algo, o no. Pensar en lo que hicisteis hoy y ayer, seguro que hay algo nuevo, diferente o quizá extraordinario. Incluso los días en los que la monotonía se apodera de nosotros, siempre hay algo que contar. Bueno, pues para el día de hoy mi historia es un adorable paseo matutino al lado del mar, por su puesto, con la mejor compañía que se puede tener. No es algo nuevo, pero el día era realmente espectacular. Lo único nuevo eran mis zapatos rojos, que brillaban como nunca, sobre un look en blanco y negro,sencillo. Pero mi acompañante también estrenaba su preciosa sudadera blanca. No os voy a decir que es un look que estaba deseando enseñaros porque no sería cierto, ni tampoco que es el mejor lugar que he visitado porque tampoco sería cierto, para mi es el mejor lugar del mundo, en este caso no soy objetiva. Os preguntaréi

Propuesta fiestas navideñas

Hoy comienzo el post así: "No se trata de donde estés sino a donde quieres llegar." La pregunta es muy sencilla:¿ a dónde nos dirigimos? Quizás nuestros objetivos estén más cerca de lo que pensamos, o tal vez cueste un poquito alcanzarlos. Sea como sea, lo importante es llegar.  Hoy a donde quiero llegar es hasta las fiestas navideñas . Esa fiesta que no necesita presentación, pero igual necesita alguna propuesta. Después de recorrer algunas de las tiendas de mi ciudad, mi conclusión es que las lentejuelas brillan como nunca. Aquí os dejo algunas opciones de Zara , B ershka y Mango . Si me preguntáis por mi favorito, todavía no lo tengo claro, pero la comidad es un principio que valoro mucho en cualquier look. Lo que cambia la vida, antes no lo hubiese ni pensado. He visto mucha mezcla de brillo con vaqueros y mucho botín. Aunque este estilo no lo escogí para el post, si estaba en tienda. Es algo que no lo descarto para mí.

Falda a cuadros, en mini

Mira que soy fan de los cuadros , al igual que las rayas, sean en falda o pantalón , me encantan. En mi visita a Londres este verano, cuando estábamos esperando el vuelo de regreso, dimos un pequeño paseo por las tiendas del aeropuerto y allí estaba, en aquel expositor, mirando. Fue entrar, probar y comprar. Sin duda,  amor a primera vista. Tardé bastante en estrenarla ya que era de la temporada otoño-invierno , aquí este año se hizo de rogar  y el viaje lo hice en agosto, por lo tanto no la iba a estrenar cuando todavía ando en sandalias. Claro que, a veces la realidad es otra y en el mundo digital te encuentras a gente con jerseys de lana en pleno mes de verano  y sandalias a -4°C. Yo empiezo a pensar que no soy de este planeta, porque ni a -4°C ni a 4°C ni siquiera a 8°C que es la temperatura que tuvimos la semana pasada me pongo sandalias, sea con medias, sin medias o con calcetines. Pero es que pensándolo razonadamente , una persona normal, con ese frío,no